No se conoce con claridad qué causa la psoriasis ni la artritis psoriásica, sin embargo, la alimentación tiene un efecto importante en el desarrollo y evolución de la enfermedad. Esta no representa la única forma de tratamiento pero los cuidados nutricionales deben formar parte de él.
Debido a que no existe una cura para la psoriasis ni la artritis psoriásica, los especialistas pueden enfatizar sobre los cambios en la dieta y el estilo de vida como una forma de controlar los síntomas de la enfermedad, vale decir, que si se mantiene un peso saludable se ejerce, por tanto, menos presión sobre las articulaciones y no inflamarse y ser capaces de funcionar mejor.
No existe dieta en particular recomendada para la mayoría de los pacientes con psoriasis ni artritis psoriásica, sólo vale enfocarse en consumir alimentos variados, con particular énfasis en las frutas, los vegetales y los granos enteros, lo cual puede ayudar a perder peso así como a mantenerse sano.
Estudios recientes han evidenciado una asociación entre la Psoriasis y la Enfermedad Celíaca. Una dieta sin gluten (una proteína presente en los cereales), que se emplea en el tratamiento de esta última enfermedad, podría mejorar las lesiones en la piel, aún en personas que no presentan la enfermedad pero poseen marcadores o anticuerpos positivos frente a ella. Estos estudios requieren de mayor investigación, pero a modo de prevención podríamos decir que uno de los alimentos a evitar serían aquellos que contengan este tipo de glucoproteína presente en alimentos tales como el trigo, la avena, la cebada y el centeno. Se sugiere evitar completamente el gluten durante al menos un mes para ver si se producen mejoras. En reemplazo de estos cereales podría consumirse la quinua, la kiwicha y las diferentes menestras.